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El valle de Escuaín visitarse en cualquier época del año. De hecho, te recomendamos hacerlo en las cuatro estaciones para disfrutar de su belleza y observar los continuos cambios que se dan en la naturaleza.

Escuaín en primavera-verano

Primavera y Verano

Vas a encontrar un paisaje luminoso, donde los bosques del fondo del cañón contrastan con la desnudez de las rocas, acentuando la espectacularidad del entorno.
Las rutas disponibles son diversas y sorprendentes, pero es fundamental ir bien provistos de agua, especialmente en verano, ya que muchas fuentes se secan.
Para contemplar la garganta de Escuaín no es necesario realizar largas caminatas. Basta con acercarse al pueblo de Escuaín y seguir la ruta de los miradores. También recomendamos la ruta a los miradores de Angonés desde Revilla, así como la visita a Tella y su entorno.

 

Otoño

Tal como ocurre en todos los valles del Parque Nacional, otoño es una época ideal para disfrutar del espectáculo cromático que nos regalas los bosques. Los tonos más intensos suelen darse entre finales de octubre y principios de noviembre. Los mejores puntos para contemplar este fenómeno son los miradores de Escuaín y de Angonés, próximos a Revilla.

escuaín otoño
escuaín en invierno

Invierno

También ofrece numerosas posibilidades para la práctica del senderismo y la observación de la naturaleza. Gracias a su orientación sur, el valle sufre menos heladas y la nieve desaparece antes que en otras zonas, facilitando el acceso por carretera.
Mientras que la carretera a Tella y Revilla no suele presentar problemas, sí hay que prestar mayor atención e informarse sobre el estado del acceso a Escuaín, ya que las placas de hielo en zonas sombrías son frecuentes. Tella y sus alrededores bien merecen una visita durante los meses invernales.