El valle de Ordesa se puede visitar durante todo el año, aunque sí es importante tener en cuenta varios aspectos según el objetivo de la visita y la estación del año.
Primavera
Es una época ideal para practicar senderismo y disfrutar del despertar de la naturaleza tras el invierno. No obstante, algunos senderos populares como la Senda de los Cazadores o la Faja de Pelay suelen permanecer cerrados debido a la presencia de hielo, piedras y árboles caídos. Se recomienda optar por rutas a menor altitud.
Verano
Ofrece la posibilidad de recorrer la mayoría de los senderos y a diferentes altitud. Es la estación con mayor afluencia de visitantes, por lo que conviene planificar la visita con antelación, prestando atención a los horarios del autobús lanzadera a la Pradera de Ordesa o a la disponibilidad de aparcamiento en Torla-Ordesa.
Otoño
Es la estación que nos regala uno de los mayores espectáculos naturales. A partir de la segunda mitad de octubre suele darse una verdadera explosión de color en los bosques caducifolios. Las lluvias suelen ser abundantes y aparecen las primeras nieves en las cotas más elevadas.
Invierno
La estación más exigente. Las nevadas ocasionan restricciones de acceso por carretera hasta la Pradera de Ordesa. Es imprescindible extremar la precaución, evitando zonas expuestas a aludes o desprendimientos. Solo se recomienda transitar por senderos seguros y bien señalizados.