Valle de Pineta
Nos dirigimos a la vertiente norte del gran macizo de Monte Perdido para adentrarnos en uno de los valles más espectaculares y sobrecogedores de todo el Pirineo: el valle de Pineta.
Hay que llegar a la localidad de Bielsa, cabecera del valle, para tomar la carretera que recorre el fondo del valle por el que fluyen las aguas del gran río Cinca, uno de los principales afluentes del río Ebro. La longitud aproximada del valle es de 17 km y presenta una clara orientación este-oeste.
El nacimiento del Cinca se produce gracias a la fusión de los hielos del glaciar de Monte Perdido, junto a los aportes de neveros circundantes y aguas recogidas en el gran altiplano y circo glaciar donde se encuentra el Ibón de Marboré. En el fondo del valle también confluyen barrancos como el de Montaspro o Lalarri.
Las paredes de Pineta se elevan en ambas vertientes del valle, ofreciendo un paisaje impactante y cautivador. Mientras que en la ladera de umbría predominan los paredones rocosos y verticales, en las laderas de solana se extienden bosques de pino y haya, pastizales alpinos y laderas más apacibles.
Pineta es también un paraíso botánico, donde florecen especies emblemáticas y protegidas como la orquídea "Zapatito de dama" (Cypripedium calceolus). Esta riqueza vegetal se complementa con una notable diversidad faunística, donde destacan grandes rapaces como el quebrantahuesos o el buitre leonado, aves nocturnas como el mochuelo boreal, mamíferos como el sarrio y la marmota o el esquivo lagópodo alpino.
